Los socialistas pagan la crisis, los populares no terminan de arrancar y los nacionalistas crecen respecto a los anteriores comicios.

XORNAL.COM I A Coruña.- El líder del PPdeG sabe que para gobernar tiene que jugárselo todo al 38, la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia, los escaños que necesita meter en su zurrón para ser el próximo presidente de la Xunta. El 38 fue la terminación del número que Alberto Núñez Feijóo eligió para el sorteo de la Lotería de Navidad. En el guiño a la suerte jugó también con el lema de su campaña: Feijó09 y regaló participaciones del número 00938. No tocó.En la encuesta elaborada por Quadernas Consultoría para Xornal de Galicia sobre la intención de voto en las elecciones del próximo 1 de marzo, Alberto Núñez Feijóo tampoco ha tenido suerte. Según este estudio demoscópico realizado entre el lunes 29 de diciembre de 2008 y el 7 de enero de 2008 el PPdeG se aleja de la mayoría absoluta y podría perder entre tres y cuatro escaños. Según la encuesta, el PSdeG-PSOE paga la gestión de la crisis económica y sus resultados no son demasiado espectaculares.El mejor parado en la primera encuesta sobre el resultado de las elecciones gallegas y la intención de voto es el BNG. El partido nacionalista rentabiliza la acción de Gobierno acometida desde la Vicepresidencia y cuatro consellerías y logra un considerable ascenso electoral.
Pontevedra y Ourense, clavesEstos resultados se contextualizan en una escasa movilización de losvotantes populares. El viento a favor que llenaba las velas de los socialistas son cada vez más suaves debido a la crisis económica e incluso pueden soplar en contra según la deriva que tome el problema. Las generales como las municipales confirman la tendencia recogida en la encuesta de Quadernas, si bien se modula la intensidad. Comparando los resultados de las generales de este año con las de 2004 se comprueba un descenso del PP del 3,3% en el ámbito autonómico, más acentuado en las provincias orientales y más moderados en las orientales.Durante mucho tiempo el PP se presentó a las elecciones desde el Gobierno de la Xunta y con un candidato de acreditado tirón electoral. Estudios poselectorales del CIS evidenciaban que cerca del 30% del electorado popular escogía al PP principalmente por su líder. El 1 de marzo, el PP se enfrenta a la decisión de las urnas desde la oposición por primera vez desde 1989, y lo hace con un candidato que todavía es una incógnita en un proceso electoral.Estos cambios podrían influir negativamente en sus resultados. Pero el análisis del comportamiento electoral de la sociedad gallega indican que el descenso del PP puede ser menos pronunciado de lo que la situación parecería indicar. Feijóo podría perder dos diputados en Ourense (en esta encuesta no se computó el efecto de Luis Carrera Pásaro, el cabeza de lista), uno en Lugo y otro en A Coruña; el PSOE ganaría en A Coruña el que podría entregar en Pontevedra y mantiene la pelea por subir uno en Ourense. El BNG podría subir un escaño en Lugo, Ourense y Pontevedra.
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